La elección de la correcta mascarilla CPAP es el primer paso para garantizar una terapia de presión positiva continua eficaz y cómoda. Un sellado inadecuado o un diseño que no se adapta a tu fisonomía pueden provocar fugas de aire, irritaciones y molestias que reducen la adherencia al tratamiento. En este artículo aprenderás a comparar las familias nasal, nasal de almohadillas y oronasal de ResMed, evaluando tanto tu tipo de apnea como las particularidades de tu rostro. ¿Tienes dudas sobre qué modelo se adapta mejor a ti? Contacta hoy a Sommeil y recibe asesoría personalizada.
¿Qué es una mascarilla CPAP y por qué importa su elección?
La mascarilla CPAP es el punto de unión entre tu dispositivo de presión positiva continua y tus vías aéreas. Su misión es mantener tus vías respiratorias abiertas, evitando los colapsos que caracterizan la apnea del sueño. Un modelo mal ajustado genera fugas de aire que obligan al equipo a trabajar más y reducen la calidad del descanso. Además, las presiones altas pueden sentirse incómodas si no existe un buen sellado. Elegir bien desde el inicio mejora la eficacia del tratamiento y la satisfacción nocturna.
Tipos de mascarillas CPAP de ResMed
ResMed ofrece tres categorías principales de interfaz, cada una diseñada para perfiles de usuario y necesidades distintas:
1. Mascarillas nasales
Las cubren únicamente la nariz, ideales si respiras por la vía nasal y no sufres sequedad bucal:
- AirFit™ N20: almohadilla InfinitySeal™ de silicona, adaptable al 99 % de los rostros. Diseño “sin reglas de ajuste” que reduce puntos de presión.
- AirFit™ N30i: lleva la conexión del tubo a la parte superior de la cabeza para máxima libertad de movimiento y menos tirones.
2. Mascarillas de almohadillas nasales (nasal pillow)
Se apoyan directamente en las fosas nasales, minimizando el contacto con la piel y el campo visual:
- AirFit™ P10: ultraligera, 50 % más liviana que otras almohadillas, con tubo ultraflexible que acompaña el movimiento al dormir.
- AirFit™ P30i: diseño minimalista con tubo superior, optimizado para libertad de movimientos y menor percepción de peso.
3. Mascarillas oronasal (facial completa)
Cubren nariz y boca, recomendadas si respiras por la boca o usas presiones elevadas:
- AirFit™ F20: molde universal basado en miles de mediciones, acomoda al 97 % de los pacientes.
- AirFit™ F30: perfil bajo y discreto, con tecnología QuietAir™ para reducir el ruido.
- AirTouch™ F20: misma base que F20, pero con almohadilla de espuma UltraSoft™ para pieles sensibles y clips magnéticos.

Cómo elegir según tu tipo de apnea
No todos los tipos de apnea requieren la misma mascarilla. Conoce las pautas:
- Apnea obstructiva: la más común. Si respiras principalmente por la nariz, apuesta por un modelo nasal (N20/N30i). Evita oronasales a menos que sufras fugas por la boca.
- Apnea central: menos obstrucción física, más comodidad. AirFit™ N20 o AirFit™ P10 reducen la sensación de claustrofobia.
- Apnea mixta: combina obstrucción y descenso del impulso respiratorio. Una oronasal como F20/F30 garantiza sellado si alternas respiración nasal y bucal.
Anatomía facial y ajuste óptimo
Tu fisonomía define el éxito del sellado:
- Puente nasal alto o prominente: InfinitySeal™ de N20 se adapta a múltiples contornos nasales.
- Barba o vello facial: la espuma UltraSoft™ de AirTouch™ F20 mejora la hermeticidad frente a la silicona.
- Piel sensible: busca almohadillas de silicona suave y revisa la talla en posición real de sueño antes de comprar.

Posición al dormir
El modo en que duermes influye en la elección del tubo y puntos de anclaje:
- De lado o boca abajo: tubos “top-of-head” en N30i y P30i evitan tirones si giras la cabeza.
- Boca abierta: las oronasales F20/F30 aseguran flujo continuo aunque abras la boca al dormir.
- Movimiento frecuente: prioriza sistemas de liberación rápida y clips magnéticos para desconexión segura.
Mantenimiento y reposición
Un buen cuidado prolonga la eficacia:
- Limpia cada componente con agua tibia y jabón suave tras cada uso.
- Seca al aire libre, lejos del sol directo.
- Reemplaza almohadillas y almohadillas de espuma cada 1–3 meses.
- Cambia arnés y armazón cada 6 meses.
Consejos para mejorar la adherencia
Para que tu mascarilla CPAP sea una aliada, no un obstáculo:
- Realiza pruebas diurnas: colócate la máscara mientras ves televisión para familiarizarte.
- Usa almohadas CPAP o soportes antivuelco para minimizar fugas.
- Convoca evaluaciones periódicas con tu especialista en Sommeil para ajustar la presión y el modelo según tu evolución.
Conclusión
Elegir la mascarilla CPAP adecuada de ResMed implica evaluar tu tipo de apnea, adaptar el estilo nasal u oronasal a tu anatomía facial y considerar tu posición al dormir. Un correcto mantenimiento y el acompañamiento de un profesional garantizan una terapia confortable y eficaz. Contacta hoy a Sommeil para asesoría especializada y da el primer paso hacia un descanso reparador.